La región oriente de Michoacán es un tesoro cultural donde las tradiciones viven en cada rincón. Sus pueblos conservan danzas, música y fiestas ancestrales que reflejan el alma purépecha y mestiza. En cuanto a gastronomía, la variedad es deliciosa: corundas, uchepos, atoles, carnitas, enchiladas placeras y pan tradicional llenan las mesas con sabor auténtico. Los ingredientes locales, como el maíz, chile y frutas de temporada, son base de recetas transmitidas por generaciones. Visitar esta región es una experiencia sensorial que conecta historia, identidad y sabor. Aquí, la cultura se celebra y la comida se disfruta con el corazón.